
La expresión “sufrir de estrés” está muy comúnmente aceptada en la sociedad aunque en psicología puede tener significados diferentes. En general, hablamos de una sensación asociada a la frustración, furia, incertidumbre y/o miedo. No obstante, no debe confundirse con el estrés agudo o postraumático, sobre el que se puede ampliar más información en la sección de Ansiedad.
El estrés es una respuesta natural de nuestro cuerpo ante un desafío o demanda. Por ejemplo, a la hora de hacer alguna prueba física o en las últimas horas de estudio antes de un examen. En breves periodos de tiempo puede ser incluso beneficioso; nuestro cuerpo libera una serie de hormonas que nos hacen estar más alerta de que de costumbre, proporcionando una mayor atención, tensión muscular y aceleración del pulso cardíaco. Estos factores ayudarán a que respondamos con inmediatez a las exigencias de la situación que nos está provocando este estímulo.
En algunos casos los picos de estrés pueden ser muy elevados y llegar a provocar ataques de pánico. Es relativamente normal que esto ocurra una o dos ocasiones durante nuestras vidas.
Llámanos al
634 51 93 11
Solicita Información
Te ayudamos con Psicólogos Profesionales
¿Qué puede ocurrir si no lo controlo?
El problema de sufrir estrés comienza cuando no podemos controlarlo y cuando la exposición al mismo se hace continuada en el tiempo. Sufrirlo de forma prolongada puede hacer que se cronifique; en ese momento se convierte en ansiedad en lugar de estrés. La principal diferencia entre estrés y ansiedad es que para el primero existe un factor real que pueda estar provocándolo, como un evento de importancia (una boda, una presentación delante de muchas personas, una fecha de entrega para un gran proyecto…) mientras que la ansiedad se “normaliza” y se siente de forma continua, aunque no haya factores que la puedan estar ocasionando.
Por ello, es muy importante aprender a conocer los niveles de presión que podemos soportar y a cómo reducirlo cuando se prolonga en el tiempo. En MReyes Psicólogos en Granada recomendamos encarecidamente la visita a un psicólogo profesional especializado en estrés si te sientes inmerso en una situación que piensas que se te escapa de las manos. En psicología, al igual que en medicina, es más efectivo prevenir que curar y un caso de estrés controlado a tiempo puede evitar un futuro caso de ansiedad.